miércoles, 8 de agosto de 2012

COMUNICADO DE TRABAJADORES DE PRENSA DE CANAL SIETE – 8 DE AGOSTO DE 2012




¡Que no se confundan!
Somos los mismos de siempre

Tenemos convicciones y responsabilidad para defenderlas.  Si algo aprendimos en estos años es que no se logra nada con el seguidismo o el acomodamiento de los principios a las circunstancias.

Hemos luchado contra la dictadura cívico-militar reclamando nuestros derechos laborales y la vigencia del Estatuto y del Convenio Colectivo de Trabajo mucho antes que otros y de que comenzara la transición democrática. Ningún miembro de este noticiero fue cómplice del autoritarismo genocida. Los mismos trabajadores de este noticiero expulsamos de nuestra asamblea a los traidores y colaboracionistas. Los mas de  noventa compañeros desaparecidos son un ejemplo que reivindicamos y jamás olvidaremos.

Nuestro gremio (primero la APBA y luego la UTPBA) nació y cobro fuerzas con la incipiente organización militante de la comisión interna de Canal 7.  Participamos en las movilizaciones y la toma contra el cierre de Tiempo Argentino y La Razón y no dejamos de denunciar los atropellos políticos y sindicales de las grandes empresas de la información como Clarín, La Nación y Editorial Perfil entre otras. Hicimos frente a la reforma laboral alfonsinista  y a todos los intentos de derogación o modificación de nuestro estatuto y convenio. En ese periodo y bajo la gestión de Jorge Neder y Julio Fernández Cortez enfrentamos "congelamientos" y hasta el despido de un compañero delegado que fue reincorporado por la movilización de los trabajadores de este noticiero.

El menemismo nos encontró en la trinchera con los gremios, asociaciones y movimientos populares denunciando las privatizaciones y el desguace del Estado, a la vez que respaldando políticas alternativas al neoliberalismo reinante. Enfrentamos gestiones que venían con el objetivo de minar nuestra resistencia. Así Gerardo Sofovich y German Kammerath, Horacio Larrosa y Omar Gómez Sánchez  entre otros funcionarios de ese periodo nefasto de nuestra historia intentaron sin éxito dividir amedrentando y despidiendo compañeros. Jamás lo consiguieron. Mantuvimos nuestra lucha y nuestra fuente de trabajo. Así logramos, prácticamente solos, sin apoyo de estructuras partidarias salvar de la ola rematadora de las empresas del estado a ATC-Canal 7. Sólo las Madres de Playa de Mayo y algunos políticos a titulo personal nos acompañaron. Esta empresa Publica, la única que no fue privatizada por la lucha de los trabajadores de este noticiero existe por que pusimos en juego toda nuestra energía para que así fuera.

El presente y el futuro existen porque luchamos ayer para hacerlo posible. Nadie puede negar, cambiar o desconocer este hecho.

Además en esa misma época volvimos a denunciar, cuando nadie hablaba del tema,  la gestación de los grandes multimedios, convertidos hoy en corporaciones mediáticas. No olvidamos y reivindicamos a nuestro compañero  Mario Bonino asesinado mientras se dirigía a participar de un Seminario contra la concentración de los medios y el discurso único en pleno auge de la globalización. No olvidamos tampoco a quienes nos enfrentaban mientras se aprovechaban de la connivencia con el "poder de la prensa" que hoy critican.

Desde hacia varios años veníamos también proponiendo y pidiendo una Ley de Teleradiodifusión que evitara el monopolio de las voces y las ideas y que abriera a todos los sectores marginados del poder los avances tecnológicos de la comunicación.

Luego de la resistencia contra el menemismo tuvimos que enfrentar reducciones salariales, violaciones del estatuto y del convenio y hasta el despido de 33 compañeros perpetrados por "la alianza". Juan Carlos Abarca,  Eduardo Cura y Eduardo Anguita fueron los responsables directos de otro intento de tercerización, precarización y privatización encubierta. La toma del noticiero por parte de los trabajadores de prensa del canal  durante mas de veinte días condujo a  la reincorporación de todos los compañeros. Otra vez solos pero  con la fuerza de la verdad y los ideales ganamos nuestro derecho a trabajar en libertad.

Hace menos de una semana la lucha de la Unión de Trabajadores de Prensa (UTPBA) y de la revitalizada "Intercanal" (que agrupa a las comisiones internas de los noticieros de los canales de la capital federal), logro otro hito histórico, la reincorporación del compañero delegado de Canal 13 y TN  Ricardo Junghanns. Esta lucha llevo casi cuatro años y volvió a demostrar que la unidad es fundamental para obtener la victoria. Aquí no queremos dejar de mencionar que algunos de los que nos felicitaron por este logro son los mismos que hoy se transformaron en “despedidores” de compañeros. Denunciamos su doble discurso y su doble moral.

Hemos demostrado en todos estos años que somos capaces de mantener un nivel de excelencia profesional al mismo tiempo que exigimos el respeto de nuestros derechos. Nuestro Telediario  ganó reconocimiento y mas de un premio cuando mantuvo una línea de seriedad, respeto por las diferentes identidades y posiciones sociales culturales y políticas, al mismo tiempo que intento, contextualizar los hechos sin menospreciar la capacidad de los televidentes. 

Rechazamos el show de noticias ("infotainment"), que la industria de la televisión llama Noticiero. Hay quienes creen que la ciudadanía debe estar entretenida y distraída para que no asuma su participación y se comprometa en el intento de mejorar su calidad de vida. El noticiero de un canal publico no puede ser el instrumento de aquellos que quieren que el pueblo sea un "rebaño perplejo" que se deje llevar como ovejas.

Nuestro compromiso con el deber de toda Televisión Pública de informar de manera pluralista, democrática y popular es una bandera que nunca fue ni será negociable. Propiciamos hoy como siempre una Televisión Pública que entretenga e informe además de educar en la mas amplia diversidad de contenidos e ideas, contextualizando los hechos en su marco histórico, geográfico y cultural.


Creemos que en todos los ámbitos la democratización, la ampliación de la participación y la multiplicación de las voces a través de la institucionalización y la instrumentación de normas, es imprescindible en una democracia que sea algo mas que un régimen formal. Apoyamos  las políticas que coincidieron con nuestros reclamos y reivindicaciones que siempre tuvieron el bien colectivo por encima del individual. Por eso estuvimos en las calles marchando y apoyando las luchas contra la privatización de YPF, Aerolíneas y todas las empresas vilmente entregadas. Por eso apoyamos la reestatización de esas empresas y bregamos por la de otras tantas que hace mucho tiempo deberían haber vuelto a ser nacionales. Nuestra lucha como trabajadores periodistas de un medio publico no se circunscribió jamás a objetivos sectarios y coyunturales.

No solo tenemos principios y objetivos que no cambiaron con el tiempo, tampoco cambio ni cambiara nuestra inquebrantable voluntad militante para alcanzarlos. Por eso hoy tenemos el derecho y la obligación de:

1. Rechazar los despidos los "congelamientos" y desplazamiento de compañeros periodistas. Hacemos responsables de esta medida a las autoridades del canal y la gerencia de noticias.

2. Condenar las permanentes falta de respeto de las autoridades de este noticiero.

3. Denunciar la discriminación entre jóvenes y viejos que se pretende imponer. Estamos de acuerdo con que la juventud participe y lo haga ahora mismo. De hecho nuestras asambleas y nuestro gremio esta repleto de jóvenes militantes. Pero es inaudito, irrespetuoso e irresponsable pretender que el solo hecho de ser joven sea un atributo por encima del profesionalismo, la capacidad y el conocimiento. En momentos de urgencias profesionales y políticas que requieren de decisiones apropiadas más que de aprendizajes es sorprendente la paradoja antinómica basada en la edad cronológica que pretenden imponer. El sentido común y la justicia indican que quienes mandan o lideran deben saber hacerlo en el momento que se requiere mas allá de la edad.

4. Reclamamos los espacios perdidos por el noticiero. Tanto en cuanto a la cantidad de horas de emisión como en los horarios de salida nuestro trabajo pareciera estar siendo tomado como un comodín de la programación.

5. Denunciamos una falta de criterio, profesionalismo y compromiso con los valores de la profesión periodística en un canal publico que se manifiesta en innumerables ejemplos que se vienen repitiendo en los últimos tiempos.


TRABAJADORES DE PRENSA DE CANAL 7